TEMA 8: LA EVALUACIÓN EN EDUACIÓN ARTÍSTICA.

¿Por qué hay que evaluar?

La evaluación sirve para mejorar e ir adaptando y cambiando los procesos de enseñanza- aprendizaje, la programación y el aprendizaje de los alumnos. Es mucho más que medir el rendimiento del alumno.
Evaluamos a los alumnos para informarlo de su progreso, orientarlo para mejorar, para ayudarlo a aprender como autoevaluarse y también para emitir una calificación.

¿Cuándo hay que evaluar?

La evaluación tiene tres fases que son inicial, formativa y sumativa.
Inicial, permite conocer los conocimientos previos del alumno, permite adecuarnos a la realidad y a las expectativas del alumno. Permite conocer preconcepciones y errores interiorizados. Posibilita recoger evidencias sobre el modo de aprender del alumno.
Formativa, es continuada durante todo el proceso, procura sacar a la luz todo lo que sucede, sirve para entender, corregir y mejorar tanto el profesor como el alumno y el proceso educativo.
Sumativa, se plantea como proceso de síntesis de un tema, un curso o un nivel educativo, siendo el momento que permite reconocer si los estudiantes han logrado los resultados esperados.

Nuevas concepciones sobre la evaluación.

Es importante saber que aprender no suele ser igual a repetir y que hacer un examen no suele ser sólo comprobar la memoria imitativa.
Es necesario saber plantearse problemas nuevos y poderlos resolver. Educarse no es como una competición deportiva, tan importante el resultado de las pruebas finales, de los exámenes, de los ejercicios, es la totalidad del proceso de aprendizaje del alumno. Es importante no solo saber muchas cosas, sino saber buscar y procesar información para obtener conocimiento relevante.

¿Qué evaluamos?

Evaluamos lo que no hacer al evaluar, como calificar o juzgar a las personas, no lo utilizaremos como modo de presionar o humillar al alumno, no estableciendo comparaciones innecesarias entre alumnos. Un error es que jamás debemos calificar a las personas.
La misión de la evaluación es informar y ayudar al alumno a mejorar, lo que necesitan son profesores que les digan cómo hacer las cosas, cómo mejorarlas, donde se equivocan. Nunca le diremos a un alumno: no sabes dibujar, dibujas mal, no sirves para, es que no te enteras nunca.
Es necesario fundamentar nuestros criterios de evaluación.
Lo primero que hay que saber es que queremos que aprendan los alumnos, el dominio del dibujo, la autoexpresión, lenguaje visual, cuando sepamos qué queremos que aprendan estableceremos los criterios de evaluación oportunos.
Sino concretamos nuestros criterios de evaluación y decidimos para qué estamos evaluando, es imposible evaluar un trabajo o un examen. Los objetivos y criterios de evaluación tienen que estar en consonancia con el nivel educativo, edad, contexto de cada alumno.
El tema del “gusto” y la calidad estética al evaluar.
A menudo evaluamos lo que nos gusta personalmente, esto es un gran error. Nuestro gusto no puede ser el criterio de evaluación que apliquemos, porque es injusto, por eso es importante tener claro los objetivos, los criterios de evaluación y aclarar a partir de qué argumentos y razones se valora la calidad.
Es importante que los alumnos conozcan cómo se juzgan las obras de los adultos.
¿Qué evaluamos?

Evaluamos datos/hechos, conceptos, procedimientos, actitudes, procesos.
- Los datos no son suficientes, hay conocimientos que simplemente hay que saber, son datos/hechos objetivos. Aunque debemos explicarlos, es necesario que el estudiante los conozca automáticamente. Evaluar sus conocimientos es sencillo, con pruebas objetivas, estas pruebas probablemente no aporten información suficiente.
- Conceptos los datos aislados por muy bien memorizados que estén no son útiles. Es preciso que los alumnos formen conceptos correctos sobre lo que aprenden, frecuentemente tendremos que usar más de un instrumento evaluador.
- Procedimientos, cuando el proceso se complica ya no es tan fácil evaluar, normalmente hay soluciones distintas y muchos factores distintos que valorar. Técnicas y procedimientos son muy importantes como búsqueda y utilización de información. Diálogo, comunicación, intercambio, utilización adecuada del lenguaje.
- Actitudes, debemos evaluar la perseverancia, interés, esfuerzo, solidaridad con los compañeros, convivencia, etc… En la E.A. evaluaremos el análisis y comprensión crítica, actitud investigadora, búsqueda activa y la creatividad.

Hay dos maneras de evaluar.

Evaluando instrumentos puntuales y procesos.
- Instrumentos puntuales: exámenes, cuestionarios, entrevistas.
- Instrumentos que recogen el proceso: diario del profesor y el diario de los alumnos. Portafolio instrumento que también recoge el proceso completo y permite una reconstrucción del proceso seguido y del aprendizaje.
El trabajo plástico es un modo de aprendizaje que no se puede sustituir con otro tipo de trabajos.

Procedimientos de evaluación.

Actividades de tipo reproductivo consisten en aprender un determinado procedimiento y luego volverlo a repetir de una manera más o menos idéntica. El alumno aprende más con pruebas en las que se ve implicado, donde se abordan temas que le afectan, que le desafían… donde encuentra sentido a las cosas o aprende más sobre él mismo.

Otros modos de evaluar.

En la evaluación también puede participar el alumno, estos no siempre van a tener a un docente al lado que les diga lo que está bien o lo que está mal, por eso el aprender a evaluar le va a ser útil para el resto de la vida. En lo que pueden participar es: auto evaluación, evaluación conjunta, evaluación en grupo, triangulación (recoge información desde diferentes puntos de vista.

Un caso especial de E.A. : cuando el alumno decide no seguir con un trabajo y abandonarlo.

Si estamos valorando el proceso completo, nos daremos cuenta que un proceso exige a veces abandonar una parte del proyecto, alguno de los ejercicios, se puede decir que ha aprendido del aparente fracaso. A veces también es preferible animar al alumno a que continúe y sepa acabar su obra, porque saber acabar es otro aprendizaje.

Considerar al alumno en todo momento como un individuo.

Cuando evaluamos es importante tener en cuenta, que el alumno es una persona un individuo y no debe ser tratado como una máquina.
No olvidemos el currículum oculto, está condicionado, los resultados de la clase tanto a nivel general como individual.